Ana Mª de Miguel. Departamento de Biología Vegetal - Sección de Botánica. Universidad de Navarra.
Los hongos han causado desde antiguo un atractivo especial. La reproducción en este grupo de seres es conocida ensus aspectos generales aunque no dominada, puesto que son muchas las especies de las que se desconoce el factor que la desencadena. Aunque no los veamos, los hongos están ahí, en estado vegetativo, en forma de micelio. Condiciones precisas para los procesos sexuales desencadenan la fructificación. Todos los Hongos poseen esporas. En los superiores, las esporas sexuales se producen en esporangios llamados ascas y basidios, dando nombre a los grupos Ascomycetes y Basidiomycetes. En los Ascomycetes el ciclo biológico general, se iniciaría con la germinación de la espora, dando lugar a un micelio de hifas con un núcleo. Condiciones precisas originan estructuras reproductoras (gamentangios tipo ascogonio y anteridio) que fusionan sus citoplasmas (gametangiogamia). Los núcleos quedan emparejados. Así se inicia la formación del cuerpo fructífero. Por una parte, la división mitótica conjugada de estas parejas de núcleos origina hifas provistas de dos núcleos, llamadas ascógenas por ser las que producirán el asca. En el asca se dará la fusión de los dos núcleos (cariogamia) y la meiosis, para dar núcleos haploides (4 u 8 en general) y convertirse en esporas. Éstas permanecen en el interior del asca. Simultáneamente, los micelios originales siguen desarrollándose y entrelazan sus hifas con las hifas dicarióticas ascógenas, originando en conjunto la fructificación. En Basidiomycetes, la geminación de esporas da lugar a micelios monocarióticos que crecen en el medio, se entrecruzan, (somatización) y dan lugar a la primera célula con dos núcleos y a partir de ahí, a un conjunto de hifas provistas de dos núcleos. Este micelo crece y puede durar meses, años…hasta que se den condiciones que provoquen la fructificación y aparición de cuerpos fructíferos, constituidos en su totalidad por hifas dicarióticas. Hifas fértiles producirán los basidios en posición terminal. En los basidios se dará la cariogamia y meiosis pero los cuatro núcleos que se convertirán en esporas pasarán a estar expuestos en el exterior del esporangio, sustentados por esterigmas. Los cuerpos fructíferos pueden ser variados (en su forma, discoidales, acopados o en forma de botella en los Ascomycetes, provistos de pie, seta y sombrero en muchos Basidiomycetes, en su consistencia carnosa o coriácea, putrescibles o imputrescilbes, de desarrollo rápido o lento…) pero lo que es común a todos ellos es la presencia de una zona esteril (que conforma la mayoría de la fructificación) y una zona fértil llamada himenio, en la que se disponen las células fértiles, en este caso los esporangios bien de tipo asca o basidio, y en el que se pueden disponer también células estérilies de tipo parálisis o cistidios. Muchos de los caracteres empleados en la diferenciación de las especies se basan en las características morfológicas macroscópicas y microscópicas del cuerpo fructífero, del himenio, de los esporangios y de las esporas. En muchos hongos se da alternativamente la formación de esporas asexuales, tipo conidio, que permiten la invasión rápida del medio y una buena explotación de las condiciones favorables.
Ana Mª de Miguel. Departamento de Biología Vegetal - Sección de Botánica. Universidad de Navarra.
Los hongos han causado desde antiguo un atractivo especial. La reproducción en este grupo de seres es conocida ensus aspectos generales aunque no dominada, puesto que son muchas las especies de las que se desconoce el factor que la desencadena. Aunque no los veamos, los hongos están ahí, en estado vegetativo, en forma de micelio. Condiciones precisas para los procesos sexuales desencadenan la fructificación. Todos los Hongos poseen esporas. En los superiores, las esporas sexuales se producen en esporangios llamados ascas y basidios, dando nombre a los grupos Ascomycetes y Basidiomycetes. En los Ascomycetes el ciclo biológico general, se iniciaría con la germinación de la espora, dando lugar a un micelio de hifas con un núcleo. Condiciones precisas originan estructuras reproductoras (gamentangios tipo ascogonio y anteridio) que fusionan sus citoplasmas (gametangiogamia). Los núcleos quedan emparejados. Así se inicia la formación del cuerpo fructífero. Por una parte, la división mitótica conjugada de estas parejas de núcleos origina hifas provistas de dos núcleos, llamadas ascógenas por ser las que producirán el asca. En el asca se dará la fusión de los dos núcleos (cariogamia) y la meiosis, para dar núcleos haploides (4 u 8 en general) y convertirse en esporas. Éstas permanecen en el interior del asca. Simultáneamente, los micelios originales siguen desarrollándose y entrelazan sus hifas con las hifas dicarióticas ascógenas, originando en conjunto la fructificación. En Basidiomycetes, la geminación de esporas da lugar a micelios monocarióticos que crecen en el medio, se entrecruzan, (somatización) y dan lugar a la primera célula con dos núcleos y a partir de ahí, a un conjunto de hifas provistas de dos núcleos. Este micelo crece y puede durar meses, años…hasta que se den condiciones que provoquen la fructificación y aparición de cuerpos fructíferos, constituidos en su totalidad por hifas dicarióticas. Hifas fértiles producirán los basidios en posición terminal. En los basidios se dará la cariogamia y meiosis pero los cuatro núcleos que se convertirán en esporas pasarán a estar expuestos en el exterior del esporangio, sustentados por esterigmas. Los cuerpos fructíferos pueden ser variados (en su forma, discoidales, acopados o en forma de botella en los Ascomycetes, provistos de pie, seta y sombrero en muchos Basidiomycetes, en su consistencia carnosa o coriácea, putrescibles o imputrescilbes, de desarrollo rápido o lento…) pero lo que es común a todos ellos es la presencia de una zona esteril (que conforma la mayoría de la fructificación) y una zona fértil llamada himenio, en la que se disponen las células fértiles, en este caso los esporangios bien de tipo asca o basidio, y en el que se pueden disponer también células estérilies de tipo parálisis o cistidios. Muchos de los caracteres empleados en la diferenciación de las especies se basan en las características morfológicas macroscópicas y microscópicas del cuerpo fructífero, del himenio, de los esporangios y de las esporas. En muchos hongos se da alternativamente la formación de esporas asexuales, tipo conidio, que permiten la invasión rápida del medio y una buena explotación de las condiciones favorables.