Jorge Aldea Mallo. Centro de Investigación Forestal de Valonsadero. SOMACYL
Castilla y León es una región de gran extensión en la que se pueden encontrar hábitats muy variados (pastizales, matorrales y bosques) generadores de una importante producción y diversidad fúngica.
El estudio del estado forestal del recurso micológico por medio de inventarios enmarcados dentro del proyecto MyasRC y el servicio prestado por Micodata son fuentes de información sobre producción y socioeconomía ligada al aprovechamiento micológico de la región.
Los resultados recabados por estas metodologías, ponen de manifiesto que más del 48% de la superficie total de la región es productora de hongos silvestres comestibles de importancia socioeconómica. La Producción Bruta Media anual de Castilla y León asciende a 31.466 t, equivalente a más de 80 millones € según precios pagados al recolector, si bien, toda esta producción no es recolectada y de la que sí lo es, el 40 % no entra en los canales de comercialización. El 52 % de dicho valor se estima que es generado en Montes de Utilidad Pública.
El 54 % de la población rural local es recolectora de setas, diferenciándose en recolectores para autoconsumo (40 %) y con fines comerciales (14 %). De entre las especies que comúnmente son recolectadas por la población tanto para autoconsumo como con interés comercial destacan el níscalo (Lactarius gr. deliciosus), el hongo o boletus (Boletus gr. edulis) y la seta de cardo (Pleurotus eryngii). El principal canal de comercialización de la producción recolectada es a través de intermediarios ubicados en puntos fijos de compraventa correspondientes a particulares locales.
Atendiendo a los rendimientos declarados por cada tipo de recolector y especie fúngica, la cantidad potencialmente recolectable en Castilla y León asciende a 17 mil toneladas anuales para recolectores comerciales (equivalente a 65 millones de € anuales) y casi a 10 mil toneladas para autoconsumo. A la presión de recolectores locales se debe sumar el importante flujo de recolectores de otras comunidades autónomas limítrofes, especialmente de Cataluña, País Vasco y Madrid.
La mayoría de la población está a favor de la gestión del recurso, a pesar de encontrar ciertas reticencias por parte de los recolectores a la compensación y reconocimiento de la propiedad sobre la que se asientan los aprovechamientos. El análisis territorial de aptitud del aprovechamiento micológico en Castilla y León permite asignar distintas modalidades de aprovechamiento a los montes de la región, estimando de este modo, un total de 15.492 km2 como superficie potencial para la adjudicación del Sistema de regulación MyasRC.
Jorge Aldea Mallo. Centro de Investigación Forestal de Valonsadero. SOMACYL
Castilla y León es una región de gran extensión en la que se pueden encontrar hábitats muy variados (pastizales, matorrales y bosques) generadores de una importante producción y diversidad fúngica.
El estudio del estado forestal del recurso micológico por medio de inventarios enmarcados dentro del proyecto MyasRC y el servicio prestado por Micodata son fuentes de información sobre producción y socioeconomía ligada al aprovechamiento micológico de la región.
Los resultados recabados por estas metodologías, ponen de manifiesto que más del 48% de la superficie total de la región es productora de hongos silvestres comestibles de importancia socioeconómica. La Producción Bruta Media anual de Castilla y León asciende a 31.466 t, equivalente a más de 80 millones € según precios pagados al recolector, si bien, toda esta producción no es recolectada y de la que sí lo es, el 40 % no entra en los canales de comercialización. El 52 % de dicho valor se estima que es generado en Montes de Utilidad Pública.
El 54 % de la población rural local es recolectora de setas, diferenciándose en recolectores para autoconsumo (40 %) y con fines comerciales (14 %). De entre las especies que comúnmente son recolectadas por la población tanto para autoconsumo como con interés comercial destacan el níscalo (Lactarius gr. deliciosus), el hongo o boletus (Boletus gr. edulis) y la seta de cardo (Pleurotus eryngii). El principal canal de comercialización de la producción recolectada es a través de intermediarios ubicados en puntos fijos de compraventa correspondientes a particulares locales.
Atendiendo a los rendimientos declarados por cada tipo de recolector y especie fúngica, la cantidad potencialmente recolectable en Castilla y León asciende a 17 mil toneladas anuales para recolectores comerciales (equivalente a 65 millones de € anuales) y casi a 10 mil toneladas para autoconsumo. A la presión de recolectores locales se debe sumar el importante flujo de recolectores de otras comunidades autónomas limítrofes, especialmente de Cataluña, País Vasco y Madrid.
La mayoría de la población está a favor de la gestión del recurso, a pesar de encontrar ciertas reticencias por parte de los recolectores a la compensación y reconocimiento de la propiedad sobre la que se asientan los aprovechamientos. El análisis territorial de aptitud del aprovechamiento micológico en Castilla y León permite asignar distintas modalidades de aprovechamiento a los montes de la región, estimando de este modo, un total de 15.492 km2 como superficie potencial para la adjudicación del Sistema de regulación MyasRC.