MICOSELVICULTURA DE PINARES PRODUCTORES DE LACTARIUS DELICIOSUS EN CATALUÑA
Juan Martínez de Aragón. Centre Tecnológic Forestal de Catalunya.
Una tercera parte de los catalanes (aprox. 2 millones de personas) acostumbra a ir a buscar setas a los bosques durante el otoño y, en Cataluña ir a buscar setas es equivalente a decir ir a por “rovellons o nízcalos”, de hecho más de un 80% de los recolectores los conocen y los recogen. Los nízcalos son recolectados habitualmente en pinares jóvenes y no excesivamente sombríos al tratarse de una especie heliófila, aunque pueden encontrarse en prácticamente todos los pinares independientemente de su estructura.
Los bosques catalanes producen anualmente una media de 10.000 t de nízcalos, llegando a superar las 25.000 t en temporadas en las que las condiciones climáticas son adecuadas. No obstante, la especie de pino, la estructura de la masa forestal y los factores de la estación forestal, determinarán en gran medida la productividad rovellonera de un pinar.
La ejecución de tratamientos selvícolas adecuados pueden favorecer la diversidad y producción micológica en los pinares y así lo manifiestan los pocos estudios realizados al respecto. El problema reside en disponer de una información cuantitativa que permita desarrollar modelos de gestión micoselvícolas adecuados para cada tipo deespecie de pinar.
El proyecto Micosylva, ha permitido la instalación de un dispositivo micosilvodemostrativo en bosques de P. pinaster en Tarragona (España) en el que se han comparado parcelas que se han sometido a diferentes intensidades de claras con parcelas control. El estudio se inició en 2008, en el que se instalaron 15 parcelas permanentes en una repoblación de 66 ha de P. pinaster de 50 años. La superficie de cada parcela replanteada fue de 100 m2 (10 x 10 m), con una valla perimetral para evitar la recogida incontrolada de setas. En agosto de 2009, se realizaron claras de diferentes intensidades (reducción del 23% al 69% del área basimétrica inicial) cercanas a la red de parcelas control previamente instalada el año anterior, permitiendo instalar 15 nuevas parcelas permanentes en estas áreas aclaradas.
Los inventarios micológicos se iniciaron a finales de septiembre y finalizaron a mediados de diciembre. Durante los muestreos realizados en los años 2008, 2009 y 2010 se recogieron semanalmente todos los carpóforos presentes en los 100 m2 de cada parcela. Los carpóforos, una vez llevados al laboratorio, se identificaron, pesaron en fresco y se secaron para posteriormente pesarlos y obtener su peso en seco.
Los resultados de producciones medias de nízcalos obtenidos durante los 3 años en las parcelas control fueron de 4 kg ha-1 de peso fresco en 2008, 19 kg ha-1 en 2009 y de 82 kg ha-1 en 2010. El efecto de las claras ha sido muy positivo para la producción de nízcalos ya que se ha constatado un incremento de la producción media (110 kg ha-1 y 136 kg ha-1 de peso fresco en los años 2009 y 2010, respectivamente).
Los resultados obtenidos son todavía preliminares y deben ser corroborados mediante seguimientos a largo plazo. No obstante, bajas intensidades de clara favorecen la producción de níscalos, mientras que reducciones elevadas del área basimétrica han evidenciado un efecto negativo sobre la producción de esta especie. Las claras con una intensidad alrededor de los 10-15 m2 ha-1 de área basimétrica parecen las más convenientes para garantizar un máximo de producción.
Juan Martínez de Aragón. Centre Tecnológic Forestal de Catalunya.
Una tercera parte de los catalanes (aprox. 2 millones de personas) acostumbra a ir a buscar setas a los bosques durante el otoño y, en Cataluña ir a buscar setas es equivalente a decir ir a por “rovellons o nízcalos”, de hecho más de un 80% de los recolectores los conocen y los recogen. Los nízcalos son recolectados habitualmente en pinares jóvenes y no excesivamente sombríos al tratarse de una especie heliófila, aunque pueden encontrarse en prácticamente todos los pinares independientemente de su estructura.
Los bosques catalanes producen anualmente una media de 10.000 t de nízcalos, llegando a superar las 25.000 t en temporadas en las que las condiciones climáticas son adecuadas. No obstante, la especie de pino, la estructura de la masa forestal y los factores de la estación forestal, determinarán en gran medida la productividad rovellonera de un pinar.
La ejecución de tratamientos selvícolas adecuados pueden favorecer la diversidad y producción micológica en los pinares y así lo manifiestan los pocos estudios realizados al respecto. El problema reside en disponer de una información cuantitativa que permita desarrollar modelos de gestión micoselvícolas adecuados para cada tipo deespecie de pinar.
El proyecto Micosylva, ha permitido la instalación de un dispositivo micosilvodemostrativo en bosques de P. pinaster en Tarragona (España) en el que se han comparado parcelas que se han sometido a diferentes intensidades de claras con parcelas control. El estudio se inició en 2008, en el que se instalaron 15 parcelas permanentes en una repoblación de 66 ha de P. pinaster de 50 años. La superficie de cada parcela replanteada fue de 100 m2 (10 x 10 m), con una valla perimetral para evitar la recogida incontrolada de setas. En agosto de 2009, se realizaron claras de diferentes intensidades (reducción del 23% al 69% del área basimétrica inicial) cercanas a la red de parcelas control previamente instalada el año anterior, permitiendo instalar 15 nuevas parcelas permanentes en estas áreas aclaradas.
Los inventarios micológicos se iniciaron a finales de septiembre y finalizaron a mediados de diciembre. Durante los muestreos realizados en los años 2008, 2009 y 2010 se recogieron semanalmente todos los carpóforos presentes en los 100 m2 de cada parcela. Los carpóforos, una vez llevados al laboratorio, se identificaron, pesaron en fresco y se secaron para posteriormente pesarlos y obtener su peso en seco.
Los resultados de producciones medias de nízcalos obtenidos durante los 3 años en las parcelas control fueron de 4 kg ha-1 de peso fresco en 2008, 19 kg ha-1 en 2009 y de 82 kg ha-1 en 2010. El efecto de las claras ha sido muy positivo para la producción de nízcalos ya que se ha constatado un incremento de la producción media (110 kg ha-1 y 136 kg ha-1 de peso fresco en los años 2009 y 2010, respectivamente).
Los resultados obtenidos son todavía preliminares y deben ser corroborados mediante seguimientos a largo plazo. No obstante, bajas intensidades de clara favorecen la producción de níscalos, mientras que reducciones elevadas del área basimétrica han evidenciado un efecto negativo sobre la producción de esta especie. Las claras con una intensidad alrededor de los 10-15 m2 ha-1 de área basimétrica parecen las más convenientes para garantizar un máximo de producción.